Pregón 2000 para NO ir a
la caminata a Montserrat

 

Empecemos con el lúcido Quevedo:

Dudosos pies por ciega noche llevo,
que ya he llegado a aborrecer el día,
y temo que he de hallar la muerte fría
envuelta en (bien que dulce) mortal Cebo.

¡Cuánta verdad! ¿No?

En efecto, tal como Dante en su "selva oscura" que ha errado "el camino recto", en su enorme Infierno, quieren ir de nuevo los caminantes peregrinos hacia el Monte Serrado --que incluso algunos en su ciego y jubiloso equívoco llaman Montserrat. Sí, Monte Serrado, en oscura noche, perdidos y nunca hallados, ebrios de juventud y locura, desatentos a cualquier mínimo raciocinio, provistos de vituallas, dulces y embelecos

Pero no, digámoslo de una vez, no serán capaces todos de llegar a la cumbre. Es decir, se irán quedando por los vericuetos y trampas que el Oscuro ha dispuesto.

Desengañaos, no acudáis a tan insana llamada un año más del pérfido intento, que os quieren ver rendidos, exhaustos, faltos de aliento.

En resumen, no vayáis al Monte Serrado, y hasta puede ocurrir que alguien con una rama se dé un guascazo en un ojo, y en su ceguera provisional, no sabiendo cómo expresar su temor, oiga de alguna voz cansada y acezante el posible diagnóstico: "¡Coño, qué leche se ha dao! Puede provocarle un desprendimiento de rutina"(!!!)

Bueno, quedáis advertidos: en noche oscura pueden pasar y oírse estas y otras cosas peores. Los caminos equivocados están ya trazados. Dont follow the leader! O sea, al Ingeniero Albarito. Quedaos en casita, echad la vista atrás y recordad lo de otras convocatorias y concluid con nosotros: en nuestras camitas, imaginar los caminantes en mitad de la noche, ah licor de dioses

Terminemos con otro sabio texto:

Subía David la pendiente de los Olivos,
subía llorando,
con la cabeza cubierta y los pies descalzos,
y todo el pueblo que lo acompañaba
iba también con la cabeza cubierta
y subían llorando
(II Samuel 15,30).

Ya sabéis, si no queréis el llanto y crujir de dientes de esta nueva caminata dos mil, dormid, dormid, dormid, que tendréis más provecho. Alejaos de la noche más oscura, huid del Ingeniero, huid de la locura.